Estimulación sensorial para los adultos mayores y demencias
La estimulación multisensorial consiste en la presentación controlada de estímulos, a través de los diferentes canales sensoriales, con una función terapéutica. Estimulando los diferentes sentidos se pueden conseguir múltiples respuestas por parte de la persona mayor y también la interacción de esta con el medio.
Es una terapia basada en ejercicios que inducen al mayor a trabajar los sentidos (visual, auditivo, olfativo, táctil, gustativo, vestibular y propioceptivo), sirve para que disminuyan síntomas como agitación y ansiedad entre otros, frecuentes en personas diagnosticadas de demencias y otros deterioros cognitivos que presentan alteraciones conductuales, y para lograr un canal de comunicación alternativo y accesible con aquellas personas que presentan una afectación cognitiva más grave. A medida que avanza la edad y la demencia, se van perdiendo o debilitando las capacidades sensoriales.
La estimulación sensorial es beneficiosa para desarrollar los sentidos y la percepción, mantener alerta a la persona y conectada con el medio que le rodea y, modular el estado de ánimo; realizando actividades en las cuales se integran elementos visuales, auditivos, olfativos y táctiles, vestibulares y propioceptivos... La estimulación sensorial ayuda a utilizar los sentidos intactos, así como las habilidades residuales que queden en los sentidos dañados. Recurre a medios y estrategias que trabajan las capacidades más básicas del ser humano: las sensaciones, la percepción y la integración sensorial. (mas información...)
Es una terapia basada en ejercicios que inducen al mayor a trabajar los sentidos (visual, auditivo, olfativo, táctil, gustativo, vestibular y propioceptivo), sirve para que disminuyan síntomas como agitación y ansiedad entre otros, frecuentes en personas diagnosticadas de demencias y otros deterioros cognitivos que presentan alteraciones conductuales, y para lograr un canal de comunicación alternativo y accesible con aquellas personas que presentan una afectación cognitiva más grave. A medida que avanza la edad y la demencia, se van perdiendo o debilitando las capacidades sensoriales.
La estimulación sensorial es beneficiosa para desarrollar los sentidos y la percepción, mantener alerta a la persona y conectada con el medio que le rodea y, modular el estado de ánimo; realizando actividades en las cuales se integran elementos visuales, auditivos, olfativos y táctiles, vestibulares y propioceptivos... La estimulación sensorial ayuda a utilizar los sentidos intactos, así como las habilidades residuales que queden en los sentidos dañados. Recurre a medios y estrategias que trabajan las capacidades más básicas del ser humano: las sensaciones, la percepción y la integración sensorial. (mas información...)